Sí, puedes visitar la Basílica de San Marcos con niños. Sin embargo, hay algunas cosas que debes tener en cuenta para que la visita sea agradable tanto para ti como para tus niños:
Prepáralos: Explica qué puedes esperar, el código de vestimenta y por qué es importante la basílica.
Elige tiempos tranquilos: Visítala a primera hora de la mañana o a última de la tarde para evitar las aglomeraciones.
Involúcralos: Señala los detalles interesantes, utiliza guías adaptadas a los niños y fomenta las preguntas.
Tómate descansos: Evita la fatiga descansando e hidratándote periódicamente.
Sé respetuoso: Recuérdales que guarden silencio, que no toquen las obras de arte y que respeten las normas.
Hazlo divertido: Conviértela en una búsqueda del tesoro para encontrar obras de arte o elementos arquitectónicos concretos, en un juego de preguntas y respuestas sobre historia, o recompénsales con una golosina después.