Evita las visitas al mediodía durante la temporada alta para evitar las aglomeraciones, sobre todo si quieres admirar los mosaicos dorados sin sentirte apretado. Considera la posibilidad de visitar la ciudad al atardecer para disfrutar de unas vistas impresionantes de Venecia bañada por una luz cálida y dorada desde lo alto del Campanario, que ofrece oportunidades fotográficas perfectas.